Adios definitivo a Tuiter

Como muchos de vosotros sabéis, me han suspendido la cuenta de Cuentos del bosque oscuro en Twitter. La razón esgrimida: incumplimiento de las Reglas de Twitter. No me dicen qué regla he incumplido ni de qué manera. Mi hipótesis: alguna conjunción de palabras, la estupidez innata de un bot, y el cretinismo del dueño de la plataforma se han aliado para que mi cuenta pase a ser candidata a ser proscrita. Y parece que es para siempre.

El 20 de junio de 2024 me desperté con la suspensión de mi cuenta CuentosBO en Xuiter. Ni idea de por qué, supongo que por dar las gracias a la gente que me ayuda o pone hilos chulos. O por no ser un bot. O por pensar que en Mollusken es un mermao. Por cierto, que creo que la evaluación de las apelaciones es automática, no la lleva ninguna persona, porque cada vez que he apelado (4 veces al menos), nada más enviar mi comentario recibía automáticamente, décimas de segundo después, la respuesta de que había sido desestimada mi apelación.

Ahondando un poco, creo que quizá el tuit desencadenante de todo esto puede haber sido el que, a modo de broma, por las risas, envié mientras desayunaba el 19 de junio por la mañana. Como podéis comprobar, es el culmen de la maldad y conlleva implícito el mayor intento por subvertir el statu-quo. O, dejando la ironía aparte, que es una idiotez.

Ahora lo importante: NO voy a hacer una cuenta nueva. Esa red social de la que hablamos, tal y como está ahora, no merece la pena. Es un pozo de inmundicia que está a punto de rebosar. Y creo que en el fondo me han hecho un favor. Lo siento por la gente que me seguía. Aunque seguidores activos tampoco tenía demasiados.

Ni que decir tiene que Cuentos del bosque oscuro seguirá estando en BlueSky, Mastodon, Instagram y Telegram. Y en Ivoox, claro.

Yo, personalmente, tengo otra cuenta en Xuiter, que mantendré el tiempo imprescindible. Pero llevo muchos meses sin usarla apenas, y desde este momento no creo que toque Xuiter ni con un palo. Xuiter ya no es lo que era, y creo que lo mejor es dejar de someterse a su bombardeo de publicidad, de haters, de mermaos, etc.

Pido disculpas a quien pueda molestar este cambio. No lo he provocado yo (o, al menos, no soy consciente), pero voy a intentar sacar lo mejor de ello. Y decir adiós al tonto del dueño es ya muy bueno.

Salutaciones.