En la escala absoluta de temperaturas (llamada escala Kelvin), no se pueden alcanzar temperaturas por debajo de cero Kelvin (el cero absoluto)… al menos, no en el sentido de temperaturas más frías. Eso se debe a su origen cinético: cuanto más fría es la temperatura de un gas, más lento es el movimiento caótico de sus partículas. A 0 K (cero Kelvin), el movimiento cesa y todo desorden desaparece, por lo que no puede haber temperaturas más frías que el cero de la escala Kelvin. Sin embargo, se pueden crear sistemas con temperaturas negativas, como han hecho investigadores de la Universidad Ludwig-Maximilliam de Munich, y el Instituto Max Planck de Óptica Cuántica de Garching. Continue reading