Una pareja de neutrinos detectados en la Antártida en junio pasado por el telescopio de neutrinos IceCube (experimento que supervisa un kilómetro cúbico de hielo en el Polo Sur, y que consta de 5.160 módulos ópticos digitales suspendidos de cables verticales a profundidades que van de 1,45 a 2,45 km de la superficie) podría ser la primera evidencia de detección de estas partículas fantasmales como provinientes de fuera del sistema solar. Si se confirma el hallazgo, podríamos estar ante una nueva forma de ver el Universo que puede resolver una serie de enigmas cósmicos. Continue reading