El Observatorio Jodrell Bank de la Universidad de Manchester ha sido elegido como sede del que será el radiotelescopio más grande y sensible del mundo, el Square Kilometre Array (SKA).
El SKA, un conjunto de antenas de radio con un área de efectiva de recolección de un kilómetro cuadrado, con su núcleo en el sur de África o Australia, y con un coste de unos dos mil millones de dólares, será capaz de responder a algunas de las preguntas más esenciales sobre el Universo, incluyendo la naturaleza de la energía oscura, cómo las primeras estrellas y galaxias se formaron después del Big Bang, cómo las galaxias han evolucionado desde entonces, el papel del magnetismo en el cosmos, la naturaleza de la gravedad, y la búsqueda de vida fuera de la Tierra.
Imagen artística del SKA (imagen: SPDO/Swinburne Astronomy Productions)
Las señales de las antenas individuales se combinarán para formar un gigantesco telescopio. El área total de la recogida será de aproximadamente un kilómetro cuadrado, que multiplicará la sensibilidad en un factor 50, y disminuirá el tiempo de observación necesario en un factor 10000 cos respecto a los mejores radiotelescopios existentes en la actualidad, mediante el uso de miles de receptores que se extenderán a distancias de 3000 km desde el centro del telescopio.
Con el proyecto SKA se espera impulsar el desarrollo tecnológico en las antenas, del transporte y procesamiento de señales, y el software y los algoritmos de computación. De estos desarrollos se beneficiarán otros sistemas que procesan grandes volúmenes de datos. El diseño, construcción y operación del SKA tiene el potencial de afectar el desarrollo de habilidades en la ciencia, la ingeniería y en las industrias asociadas, no sólo en los países de acogida, sino en todos los socios del proyecto: más de 70 institutos en 20 países, junto con socios de la industria, están participando en el diseño científico y técnico del telescopio SKA. La construcción podría comenzar tan temprano como 2016.
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